Arnold Schöenberg y su op. 34: Música de acompañamiento para una escena de cine



Traducimos (libremente) a continuación del sitio http://www.schoenberg.at

´´En 1929 Schöenberg recibió un encargo para escribir música para un film. El compositor (que nunca hubiera aceptado tener que trabajar de manera subordinada a un productor o director)  decidió entonces trabajar en soledad con tres conceptos: Peligro amenazante, Miedo y Catástrofe. Como resultado de esta experiencia la obra podría ser atribuida a lo que catalogaríamos como música programática, pero no es música que llegue a describir situaciones concretas o ni siquiera gente. Tampoco han de aparecer los tan cineásticamente útiles leiv.motivs. Resulta que no hay una relación demasiado férrea entre las tres secciones y su significado literal, lo que nos sugiere la idea de que la intención de Schöenberg fue precisamente que las relaciones entre efectos sonoros y una acción concreta sea de libre interpretación, con lo cual se establece la idea de Música para película imaginaria. Como en sus Variaciones para Orquesta Schöenberg no comienza esta obra con una presentación lineal de los doce tonos, sino con un corto pasaje introductorio. Los siguientes episodios o momentos de la obra (introducción, tema a base de los doce tonos, forma de canción, ostinato rítmico, cuatro episodios contrastantes, subdivisión en tétradas, climax, cita del comienzo de la obra) sólo se relacionan parcialmente entre sí a través de precisos elementos conectivos. Schöenberg crea el climax de su op.34 desde la confrontación de una sucesiva secuencia de pequeños episodios que a menudo entran en conflicto´´

Ahora cito algunos pasajes del recomendable libro de Th. W. Adorno y H.Eisler Composición para el cine de 1943

´´La disparidad entre las películas actuales y la música de acompañamiento convencional resulta llamativa. La música se sitúa ante la película como una cortina de niebla; difumina su nitidez fotográfica y actúa en contra del realismo al que toda película aspira necesariamente.... la evolución de la música autónoma de las últimas décadas ha producido muchos elementos y recursos que coinciden con la propia técnica del cine.... la necesidad de la utilización de los nuevos medios musicales surge porque éstos desempeñan su función mejor y de forma más pertinente que los ocasionales rellenos musicales con los que hoy se nos contenta.... en las obras de Schöenberg, Bartók y Stravinski lo fundamental no radica mayor riqueza de las disonancias, sino en la eliminación del anterior idioma musical convencional.... todo pasa a surgir directamente de los requisitos concretos de la estructura y no del esquema.... la función del acompañamiento musical como elemento dramático puede consistir en quebrar la superficie de la sobria objetividad visual y liberar las tensiones latentes.... mientras el cine sea, a través de lo sensacional, heredero de ese arte popular de los cuentos de miedo  y las novelas por entregas que no superan los patrones establecidos por el arte burgués, seguirá consiguiendo, precisamente a través de lo sensacional, que esos patrones se tambaleen, y podrá establecer con las manifestaciones colectivas una relación que a la pintura y a la literatura le resulta inalcanzable. Los medios de la música tradicional no sirven para esta función particular; los de la música moderna, sí. El miedo expresado en las disonancias del período más radical de Schöenberg sobrepasa con creces el pánico que pueda experimentar jamás el individuo burgués medio: es un miedo histórico, fruto de la creciente catástrofe social.... La música de Schöenberg Peligro amenazante, Miedo y Catástrofe para una película imaginada ha señalado con total certeza este punto de partida para la utilización de los nuevos medios musicales. Naturalmente, la ampliación de las posibilidades de expresión no se limita en modo alguno al ámbito del miedo y la catátrofe; siguiendo una dirección contraria y mediante los nuevos recursos musicales, permite también descubrir espacios para la máxima ternura, para el dolor quebrado, la espera vacía y la fuerza indomable, dominios inaccesibles a esos medios tradicionales que siempre se presentan como ya conocidos y, por tanto, desestiman de antemano la expresión de lo extraño y lo desconocido.

Aquí la obra:
 

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante. Y la op. 34 suena realmente cinemmatográfica.

3 de marzo de 2014, 4:47

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